Para garantizar el acceso universal a medicamentos esenciales son necesarias políticas de medicamentos, es decir, estrategias que llevan a cabo los gobiernos para conseguir mejorar o avanzar en el acceso a medicamentos de su población. Intereses diferentes a los sanitarios, como los industriales o comerciales, deben ser vistos como secundarios a la hora de elaborar una política pública de medicamentos.
La prioridad de una política de medicamentos debe ser el asegurar que los medicamentos necesarios estén disponibles para todas las personas con calidad y a precios accesibles, y garantizar que se hace un uso racional de los mismos. Es fundamental asegurar el acceso a los medicamentos de la población perteneciente a los sectores más desfavorecidos, desprotegidos y vulnerables.
En este sentido, es necesario señalar que el medicamento no se puede considerar como un ente aislado dentro del sistema de salud, sino que se trata de una parte del mismo. Por ello, las políticas de medicamentos deben estar enmarcadas en una política nacional de salud que tenga en cuenta los determinantes de salud, articulada con ella y no concebida de manera autónoma. El fortalecimiento de los sistemas públicos de salud es una estrategia fundamental para asegurar la salud de la ciudadanía y el acceso a medicamentos esenciales de calidad. El concepto de medicamentos esenciales, pilar de las políticas de medicamentos, es el puente entre estas y las políticas de salud.
En 1988 la OMS elaboró una guía, hoy vigente, que orienta acerca de cómo crear e implementar una política nacional sobre medicamentos. La guía considera los objetivos generales de acceso, calidad y uso racional.
Acceso
El acceso es entendido como la disponibilidad equitativa y asequibilidad de los medicamentos esenciales, incluidos los de la medicina tradicional
Calidad
La calidad queda vinculada a la inocuidad y eficacia de todos los medicamentos
Uso Racional
La promoción del uso racional y económicamente eficiente de los medicamentos debe incluir tanto a los profesionales sanitarios como a los consumidores
Estos objetivos generales se desglosan en objetivos más específicos que se relacionan de manera directa o indirecta con alguno de los objetivos generales: selección de medicamentos esenciales, precios asequibles, formas de financiación, puntos de venta, regulación y certificación de la calidad, uso racional, investigación, recursos humanos, monitorización y evaluación.