Siguen muriendo por dar la vida
¿Sabías que… unos 16 millones de niñas entre 15 y 19 años mueren anualmente por complicaciones en partos que tienen lugar en el seno del matrimonio? Para esa franja de edad, es la principal causa de muerte en países de ingresos bajos y medianos. Como parte de la campaña informativa vinculada al certamen de vídeos #Visualizarte, seleccionamos otros diez datos en torno al más devastador efecto global de la desigualdad de género en salud.
La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) admite que, en cuestión de mortalidad materna, los progresos en los países en desarrollo han sido demasiado lentos. Según el Objetivo de Desarrollo del Milenio número 5, ese índice debería haberse reducido en tres cuartas partes entre 1990 y el pasado año, logrando el acceso universal a la salud reproductiva. Sin embargo, la realidad ha sido otra: sólo 4 de los 75 países donde en conjunto se producen mayores muertes por este motivo, lograron sus metas en dicho periodo. A continuación elaboramos un listado con una decena de argumentos que evidencian la persistencia del problema y la necesidad de un cambio en las políticas globales de género y salud.
1) Número de muertes: En torno a 303.000 mujeres murieron en 2015 durante el embarazo y el parto, o justo después de ellos.
2) Causas: Casi todas las causas responsables de la mayoría de las muertes maternas son evitables. No obstante, una hemorragia posparto no atendida en una mujer sana puede matarla en dos horas.
3) Enfermedades derivadas: Cada año se producen más de 135 millones de partos, de los cuales casi un 15% presenta complicaciones posteriores, desde fiebres a depresión, pasando por anemia o fístulas.
4) Partos adolescentes: Los partos de niñas entre 15 y 19 años representan más del 10% (unos 16 millones) del total anual, y sus complicaciones son la principal causa de muerte en países de ingresos bajos y medianos. En esos países, cerca del 90% de esos partos tienen lugar en el matrimonio.
5) Sanidad rica, sanidad pobre: De todas las muertes maternas, menos del 1% corresponden a países de ingresos elevados. Los datos dicen que, de las 800 mujeres que mueren al día, 500 viven en el África subsahariana, 190 en el sur de Asia y sólo seis en países como el nuestro.
6) África subsahariana: Menos del 50% de las mujeres son atendidas durante el parto por personal cualificado en esta zona, la de mayor índice mundial de mortalidad materna.
7) Atención cualificada: Sólo la mitad de estas mujeres, aproximadamente, recibe durante su embarazo el mínimo (necesario para su salud) de cuatro consultas por parte de personal sanitario cualificado.
8) Abortos: Todavía se practican unos 22 millones de abortos al año en condiciones de riesgo, lo que provoca la muerte de unas 47.000 mujeres y discapacidades en otros 5 millones. Efectos que serían totalmente evitables con educación sexual, anticonceptivos y atención adecuada en abortos legales y seguros.
9) Objetivos: Desde hace 25 años, el índice de mortalidad materna global ha disminuido un 2,6% en vez del 5,5% necesario para cumplir el citado ODM número 5.
10) Escasez de profesionales: El principal obstáculo en la mejora de la salud materna es la falta de atención especializada, que se ve agravada por la escasez mundial de profesionales sanitarios cualificados.
Frente a estos datos incuestionables, los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) incluyen hasta 169 metas para reducir la proporción mundial de la mortalidad materna y asegurar el acceso a los servicios de salud reproductiva en los próximos 15 años. La pregunta, entonces, sería: ¿se puede establecer una agenda realista, realizable y efectiva en pro de la salud de las mujeres en todo el mundo?